jueves, 26 de junio de 2008

Cosas que pasan

Esta mañana de camino a las clases de japonés y al laboratorio me sucedieron dos cosas. Lo primero fue que al llegar a la estación donde hago la transferencia de líneas de trenes había un retraso considerable en la Tokyu Den-en-toshi. ¡Nada más ni nada menos que de UNA hora!

Un retraso de una hora para transportarse en Cuba no es nada pero ya se me hace increíble aquí, jajaja. Incluso, me he llegado a descubrir corriendo igual que los japoneses para que no se me vaya el tren a sabiendas de que a los 4 minutos pasará el siuguiente, jajaja...

Esto no es nada significativo porque como ya he contado cientos de veces cada vez que alguien le da por suicidarse la coge con hacerlo delante del tren y ahí mismo vienen los retrasos. Esta ocasión no se debió a eso (por suerte) sino a un desperfecto en el sistema de luces de tráfico.

Hasta cogí una justificación de las que estaban repartiendo a la entrada de las barreras

Lo otro que sucedió (o mejor que vi) fue a un japonés sacaba de su bolso un teclado desmontable, lo armaba, le concectaba su teléfono y escribía como un trastornado (supongo que correos) mientras pasaban las estaciones. Fue la primera vez que vi algo así, ya los había visto trabajando en las estaciones mientras esperan el tren pero no así dentro de los mismos.

No pude sacar fotos por indiscreción pero encontré esta página en Internet que se parece cantidad a lo que cuento.